En el siguiente artículo te muestro si es perjudicial subir las escaleras cuando sufres de artrosis.
Seguro que, si padeces artrosis en zonas como la rodilla, en alguna ocasión has experimentado dolor al tratar de subir las escaleras.
De hecho, es más que posible que hayas dejado de intentarlo o, simplemente, que estés pensando en no volver a enfrentarte a ese reto por temor a que los síntomas asociados a la enfermedad se hagan más ostensibles.
Aquí te voy a explicar por qué sucede esto y qué debes hacer.
Pero, antes de nada, quiero hacer énfasis en el hecho de que subir escaleras no tiene por qué ser malo para tu problema de artrosis.
De hecho, si posees un buen estado físico en general, puede considerarse una actividad física como otra cualquiera.
El problema viene cuando la musculatura que rodea a la articulación afectada por la enfermedad no está lo suficientemente tonificada, lo que impide que actúe correctamente como soporte y favorezca que el cartílago se resienta.
El dolor que sientes en el interior de la rodilla cada vez que subes o bajas escaleras, muy posiblemente, sea debido a un problema denominado como condromalacia rotuliana.
El cual es ocasionado por el propio desgaste del cartílago y que, aunque pueda parecerte sorprendente, es muy habitual en personas jóvenes que hacen actividades deportivas de impacto como, por ejemplo, el fútbol o el baloncesto.
En fases tempranas, es perfectamente tratable con dieta sana y fisioterapia.
Siempre digo en mis artículos que, una vez que se llega al umbral del dolor, hay que dejar de hacer la actividad física en cuestión ya que los síntomas pueden verse acrecentados y el estado general de la articulación afectado negativamente.
Por lo tanto, si, en estos momentos, subir o bajar escaleras es para ti una pesadilla por el dolor y la hinchazón que sientes, no lo hagas.
Al menos, hasta que no hayas tonificado lo suficiente tu musculatura como para hacerlo sin sentir nada.
Así que, dicho esto, no dudes en tomar el ascensor cada vez que lo necesites.
Eso sí, no descuides el ejercicio.
En este sentido, mi consejo es que empieces poco a poco y, por ejemplo, camines 15 o 20 minutos todos los días para, cuando te sientas preparado, subir la intensidad y la duración de las sesiones.
Asimismo, si sientes dolor también al caminar, prueba a hacerlo en el agua, ya sea en el del mar o en una piscina.
El dolor que sientes, en la mayoría de los casos, es ocasionado por los impactos de tus pies contra la superficie y guardan relación con la ley de la gravedad.
Sin embargo, cuando te metes dentro del agua, este efecto desaparece, por lo que los movimientos son mucho más suaves.
Tampoco hay que olvidar que este medio ofrece una resistencia ocho veces superior al aire, por lo que tu musculatura se desarrollará muy rápidamente.
En definitiva, si te duelen las articulaciones al subir o bajar escaleras, no tengas ningún miedo a tomar el ascensor y a enfocarte en realizar ejercicios de otro tipo.
Te aseguro que, poco a poco, te vas a sentir mucho mejor.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para derrotar a la artrosis y eliminar para siempre los dolores y sus síntomas
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo también padecí artrosis.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y los medicamentos solo estaban destruyendo mucho más mi salud.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron y pude abandonar los medicamentos que estaba tomando.
Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Susana