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En este artículo te muestro como ponerle fin a tu artrosis con estos sencillos ejercicios.
Está claro que frente al dolor y la inflamación derivada de la artrosis, el descanso y el reposo se presentan como elementos imprescindibles que ayudan a la relajación y mejora de los síntomas.
Sin embargo, mantener las articulaciones inactivas durante mucho tiempo puede ser contraproducente puesto que se incrementa el deterioro de la misma debido al sedentarismo.
Para combatir el dolor con eficacia hay que combinar un buen descanso, así como las distintas técnicas de relajación disponibles con el deporte más adecuado al tipo de dolor que se presenta.
Si sufres de artrosis en cualquier parte de tu cuerpo te beneficiarás de las grandes ventajas proporcionadas por la actividad física frecuente ya que tus músculos se fortalecerán, tus articulaciones se verán tonificadas y, como consecuencia no menos importante para evitar los síntomas asociados a la artrosis.
Podrás controlar tu peso manteniéndolo siempre en los niveles más adecuados para tu altura.
Esto resulta especialmente importante para evitar sobrecargar las articulaciones con un peso excesivo que acelere el progreso de la enfermedad e incremente el dolor.
¿Quieres saber cuáles son los ejercicios más recomendados para acabar con el dolor provocado por la artrosis?
Los deportes más adecuados serán aquellos que, en una combinación de fuerza y resistencia consigan un fortalecimiento de los músculos implicados en la zona afectada sin añadir un elemento de impacto durante la práctica.
Según este criterio es interesante la práctica de ejercicios de fuerza para el tratamiento específico de la zona afectada apostando siempre por la seguridad y estableciendo unos límites adecuados para tu situación concreta.
A medida que vayas ganando fuerza y experiencia puedes incrementar levemente y de forma progresiva la intensidad de la actividad que realizas.
También resulta muy útil e interesante la práctica de deportes aeróbicos como el pedaleo en bicicleta o elíptica, así como caminar.
En casos de artrosis de rodilla es mejor evitar la carrera o minimizar su práctica debido a las consecuencias negativas para la articulación del impacto con el suelo.
Si decides practicar la carrera es imprescindible que inviertas en un calzado adecuado con una amortiguación correcta para el tipo de suelo, así como adaptado a tu forma personal de apoyar el pie al correr.
En tiendas especializadas en calzado deportivo te asesorarán ampliamente sobre este asunto.
En cualquier caso, los estudios demuestran que la combinación de ejercicios de fuerza y aeróbicos reduce la eficacia de los mismos en el tratamiento de la artrosis.
Por esta razón, es interesante que te decidas por uno de los dos tipos o, en caso de que quieras introducir variedad y hacer un entrenamiento más completo combinando la fuerza con la resistencia, realices cada tipo de deporte en días alternos para que la eficacia de cada uno no se vea limitada por la práctica del otro.
En este sentido, es especialmente útil hacer ejercicios adecuados a tu situación en máquinas de fuerza o con pesas algunos días mientras que en otros apuestas por otro tipo de deporte especialmente beneficioso para el tratamiento de la artrosis como el aquagym o el tai chi.
Sin embargo…
Lo que aquí mencioné es MENOS del 2% de todo lo que debes hacer para derrotar a la artrosis y eliminar para siempre los dolores y sus síntomas
Con los consejos que te acabo de dar, solo estás atacando los síntomas de la enfermedad.
La clave está en atacar y eliminar todas las causas que originan el problema.
Y lo digo por experiencia, ya que yo también padecí artrosis.
Los dolores eran insoportables y no podía llevar una vida normal. Y los medicamentos solo estaban destruyendo mucho más mi salud.
Hasta que empecé a seguir un tratamiento natural.
Gracias a este tratamiento… mis dolores desaparecieron y pude abandonar los medicamentos que estaba tomando.
Mi vida dio un giro de 180 grados y pude volver a ser la misma persona de antes.
Si quieres saber cómo aplicar tú mismo el mismo tratamiento natural…
Nos vemos allí 🙂
Susana